Entonces el invierno pasa a ser un estado de ánimo.
Recuerdas. Recuerdas a la vez que
Olvidar a esa persona que te hacía olvidar todo, suena irónico.
Entonces descubres que hay cosas que es mejor perder, que no merecen ser recordadas, que no es lo mismo perdonar, que volver a confiar.
Y pones un punto y final. Prometes no volver a recordarle,
Y cuando estás a punto de olvidarle, él llega y te sonríe, y vuelta a empezar.