My little weaknesses.

1    Andar con un vaso de Starbucks esté lleno o vacío, a lo más hipster, imitando a la típica chica urbana con ese encanto inglés; y es que es ir a cualquier ciudad con Starbucks y no poder salir de ella hasta haber entrado en uno.

2    Ver o leer historias de amor, e imaginar ser la protagonista, la típica chica que conoce al amor de su vida y tiene un amor de película.

 

3    Londres. Pasear por Hyde Park, perderse por las calles de Chelsea, ver toda la ciudad desde el London Eye... Puedes visitar cosas que durante toda tu vida has deseado ver. Y es que cuando ves por primera vez el Big Ben, el Tower Bridge, el cambio de guardia o Trafalgar Square hace falta pellizcarse para darse cuenta de que lo estás viviendo de verdad.

Y el metro, ¿qué decir del Underground? Es un sitio impresionante. Es una ciudad mágica. 

Pero su sitio estrella, el más mágico por excelencia es Oxford Street. No hay palabras para describir ese lugar, aunque os podría decir una que las englobaría todas: es como un SUEÑO. 

Igual que estar metido en una película, es la típica calle inglesa con buses rojos, cabinas de teléfono y taxis británicos, y tiene miles, millones, miles de millones de tiendas. 

No intentes recorrer todas y cada una de sus tiendas, porque no te serán suficientes las 24 horas del día para hacerlo.

Londres es una ciudad/paraíso, donde vivir te convierte cada día en una aventura.Una ciudad para soñar.

4    No hay nada mejor que pasar el rato con tus amigas en el Mac, hinchándote a Mc Flurrys, hamburguesas y patatas, cuando necesitas subirte el ánimo.

5    Unas vans rosas flúor, son tan asdfghjklñ. Antes de los 16 tendré unas, prometido.

6    Música, adrenalina, gritar, bailar, perderse entre la gente... 

Simplemente genial.

7    "Macarons" y todo lo relacionado con lo dulce, mi fuerte debilidad.

8    Dormir 12 horas al día aún habiéndonos metido a la cama a las 5 de la mañana, sentir la brisa en la cara al pasear por la playa, quedarte dormida, tumbada en una toalla, pegarte horas y horas en la piscina o playa, hasta no poder más, hasta notar esa sensación del sol quemándote la piel. 

Tardes enteras haciendo nada en especial con tus amigos, pasándotelo como nunca, ir a fiestas, a sitios nuevos para ti, donde conoces a muchísima gente nueva, hacer amistades. 

Salir a la calle en tirantes, shorts y sandalias con toda la normalidad del mundo, tomarse helados y notar esa fusión del frío con el calor. 
Disfrutar, reír, bailar, gritar, llorar, soñar despierta, ...

Después de todo esto, sólo me queda decir: Te necesito, verano.

9    Tener el pelo lleno de mechas californianas, imitando el reflejo del sol. Algún día.